OAXACA EN ESPAÑA

Culturalmente, en México nos han enseñado a empequeñecernos a nosotros mismos, a achicarnos, a minimizar lo que hacemos y lo que tenemos; pruebade ello, son frases como: 

Esta es tu humilde casita, me compré una carcachita, hice un arrocito para comer, tengo una chambita, etc.

Y así, esa cultura se ve reflejada en otras actitudes como:

“Me pagan poquito, trabajo poquito”, el “ya merito de la selección mexicana”, el “jugaron como nunca y perdieron como siempre”; así, como estos, existenmuchos ejemplos más, en que damos cuenta de la tradición persistente, de ser una sociedad “pequeña” 

Ahora vemos como Oaxaca se representa así, chiquita, poquita, mínima, en un evento relevante como es la FITUR (Feria Internacional de Turismo que se realiza en España), uno de los escaparates más importantes para ofrecer y dar a conocer los puntos turísticos del mundo.

Hasta ahí llegó Oaxaca, para seguir dando a conocerlo que en cultura y turismo tiene nuestro estado para el mundo, pero ahí la decepción y desencanto, al ver publicada en la cuenta del gobernador Salomón Jara, la fotografía de un pequeño, muy pequeño Alebrije con el que pretenden aludir a la encantadora y mágica tradición onírica oaxaqueña.

Un pequeño Alebrije que incluso trataron de colocar de forma estratégica para dar la ilusión óptica de un mayor tamaño, al comparar con edificios de la sede hispana; y no decimos que por ser pequeño sea menos importante, no, de ninguna manera, el arte es el arte, lo que provoca molestia, es el ver que llevemos a una feria tan importante, una muestrita de oaxaquita, con un alebrijito, para seguir con nuestra cultura y tradición de apocarnos frente a los demás.

Esto viene a colación, después de recordar y comparar los Alebrijes monumentales que llevó el gobierno de Alejandro Murat a esta importante sede española, asícomo al edifico de las Naciones Unidas, en que se mandaba la imagen de un Oaxaca grande e imponente, porque lamentablemente, así es el imaginario popular, y como te ven te tratan reza el viejo adagio.

Y yo, como oaxaqueño, prefiero ver la imagen de mi estado grande e imponente, y no chiquita y rinconera.

En fin, la historia y la ley se encargarán de poner en su lugar a Alejandro Murat, no del agrado de muchos, sin embargo, algo que hay que reconocerle, que puso a Oaxaca en el concierto internacional y lo dio a conocer de una manera brillante y majestuoso, y eso es lo menos que deberá hacer Salomón Jara, pues si él no lo entiende, a pesar de su pobreza Franciscana, nuestro estado tiene todo para ser un gran Oaxaca, y no un oaxaquita chiquito y temeroso, como da la impresión con su “alebrijito”

Incluso circulan ya en redes sociales memes que refieren la comparación entre ambos Alebrijes el grandote y el chiquito.